Visitando a mi cuñada y recordando a mi abuelita Julia

Hace unos días, visitamos con Ester, a su hermana Teresa y su marido Kuky y hablaban de unas plantas de almendras que estaban medio caídas y al final de la charla, me lleve una gran sorpresa cuando vi un verdadero vivero, y no solo había almendras sino tambien, nueces, manzanas, y mas.
En un viaje que hicimos con Teresa a Laprida, de regreso hablada sobre su jobi y me preguntó si no podría conseguirle nueces de pecán.
El domingo pasado, cuando viajamos a Saladillo por el cumpleaños de la tía Mary, mi hermana menciono una muestra de cactus y plantas que se realizaba en el asilo de ancianos, donde conseguimos las nueces de pecán.
Cuando fuimos a llevarles las nueces a Teresa, ver todo esto me hizo rememorar la pasión y la costumbre de la abuela Julia, con toda su colección de arboles y plantas, ella los hacia de semilla y en ese entonces, niño yo, lo veía como algo fantasioso el ver ir creciendo de a poco esas plantas y aun me parece hermoso.
Gracias a mi cuñada Teresa Rodriguez, sentí mi infancia con mi abuela y me gratificó profundamente.

